viernes, 21 de diciembre de 2007

PLIEGO DE RAZONES DE LA HUELGA

(fotografía de QuieresCallarte.org)



Madrid, a 20 de diciembre de 2007.


HUELGA EN FUENTETAJA


Estimados clientes y amigos,




Debido a nuestro desacuerdo y disconformidad con las medidas regulativas propuestas hasta el momento (especialmente en las últimas fechas), los abajo firmantes -trabajadores de Fuentetaja-, declaran su intención de comenzar una convocatoria de huelga, para la cual establecen el siguiente pliego de razones:

Desde hace 8 años, momento en el que Pedro Pablo Mansilla llegó a Fuentetaja en calidad de copropietario, y pese a las constantes promesas, todos los trabajadores (sin excepción) han sufrido una congelación salarial que se mantiene hasta la fecha. Esto, unido a las numerosas deficiencias en el funcionamiento interno de la tienda, fue lo que llevó a algunos trabajadores a reivindicar sin más demora una revisión salarial justa, acorde con las funciones desempeñadas y el peso específico de cada trabajador.

Naturalmente, y debe hacerse notar, nos alegra el hecho de que una parte significativa de la plantilla, pese a no haber emprendido acción alguna para reivindicar estos derechos, se haya visto finalmente favorecida por una subida de un 10% (complacientemente aceptada), incremento que consideramos ridículo (teniendo en cuenta la cantidad base desde la que se hace este aumento) y que -además de servir como elemento de coacción- apenas ayuda a paliar la pérdida de poder adquisitivo desatendida durante años, y a buen seguro mayor de lo ofrecido y casi impuesto por la empresa. Obviamente, dicha propuesta por parte de la empresa en ningún caso resuelve las numerosas deficiencias estructurales de la librería.

Durante los últimos años se ha esgrimido como excusa que la librería no da beneficios. De hecho, la inexistencia de estructura de trabajo alguna en Fuentetaja, difícilmente ayuda a tal propósito. Tras los seis primeros meses transcurridos desde la reapertura en su nuevo emplazamiento, los anaqueles siguen vacíos en numerosas secciones y departamentos, inexplicablemente se pospone la creación de una página web, funcional y estructurada desde un punto de vista comercial, la dirección no pone medios ni atiende con el debido interés los pedidos (institucionales y de clientes particulares) de modo que sean servidos eficazmente, una tercera parte del espacio de la librería está inutilizado (i.e. el sótano –con una “gélida” sección de ofertas- o lo que se supone una cafetería –también fantasmal y hasta ahora inactiva-). Por no mencionar también las cuestiones más generales, pero imprescindibles en el día a día de cualquier librería que se precie: no se vigila el fondo de librería y no existe un concepto rector de librería definido.

Nos encontramos así, y continuando con lo anterior, en una sorprendente situación en la que de algún modo se nos transmite y exige “pasividad y conformismo”, al tiempo que tanto la directivas como los encargados, en una evidente muestra de negligencia, no hacen nada para elevar las ventas de la tienda o una mejor y más frecuente consideración de nuestra librería. Curiosamente además, se nos pide también respeto al nombre de la librería, cuando precisamente ellos mismos (directiva y encargados), lapidan dicho prestigio y el legado de una profesión subestimando a sus libreros, al tratarlos como dependientes sin ninguna calificación.

Por todo lo anterior, por la incapacidad en la gestión, así como por las remotas posibilidades de mejora a tenor de lo anteriormente manifestado, rechazamos la propuesta de una mejora salarial dependiente de las ganancias de la librería, toda vez que es ínfimo el progreso interno en este aspecto y poco o nada lo que se puede esperar desde la propia directiva que no sea perpetuar la congelación que hemos sufrido durante ocho años.

Finalmente, consideramos muy relevante comunicar que el cumplimento de nuestro legítimo derecho a huelga ha costado ya un primer despido: el de nuestro compañero Carlos García Simón. A todas luces, se trata de una represión aún más intolerable viniendo de una librería de reconocida tradición izquierdista, y cuyo accionista mayoritario y principal responsable de la situación (Pedro Pablo Mansilla), es un promotor inmobiliario que ha ejercido altos cargos en el Partido Socialista Obrero Español.



Sin otro particular, y esperando que con vuestro apoyo contribuya a normalizar esta situación, confiamos en poder seguir siendo parte de vuestra relación con los libros.



Atentamente

Fdo.:

- Amelia Gómez Escolar
- Íñigo Jauregui Eguía
- Juan Sebastián Cárdenas
- Carlos García Simón


huelgafuentetaja@yahoo.es




40 comentarios:

Unknown dijo...

Parece mentira que la directiva no haya sido capaz de negociar con vosotros que durante muchos años habéis sido una ayuda inestimable para todos los clientes,

Contad con nuestro más sincero apoyo.

javier díez dijo...

Del placer de leer… y algo mas.
Hace algunos años descubrí que al placer onanista de la lectura, podía añadirse por el mismo precio un acto que potenciaba los efectos perniciosamente placenteros del primero, con el añadido estimulante de tener que realizarse necesariamente en compañía; se trataba de hablar de libros y lecturas.
Unos años después descubrí que este placer podía alcanzar un grado superlativo aún mayor, quiero pensar que incluso pecaminoso, cuando tu interlocutor era tu librero de cabecera; era él, el que entre el marasmo de novedades te recomendaba ese libro que pareciera escrito expresamente para ti, el que te hablaba de libros por venir y que tu paladeabas por anticipado, el que con cuatro apuntes dispersos tomados al vuelo sabía lo que buscabas, el que sabía recomendarte, con un toque erudito que en todo caso tu agradecías eternamente, esa edición exacta y preferible; ese librero con el que puedes pasarte charlando toda una tarde, preferiblemente lluviosa, aunque salgas de la librería con las manos vacías, y sin embargo un poco más sabio; es ese librero al que te diriges ansioso con la esperanza de pillarle en el renuncio de un descubrimiento que tú has realizado y él desconoce.
Por desgracia esta figura del pequeño librero está en vías de extinción en detrimento de los empleados de los grandes supermercados del libro a los que o bien te diriges con el dato exacto de lo que buscas u olvídate de encontrarlo, y por supuesto no se te ocurra darles conversación, mucho menos recibirla, porque eso no está estipulado en su convenio colectivo.
Por todo esto me parece simplemente indignante la situación de Íñigo, Amelia y Carlos, tres libreros de la madrileña librería Fuentetaja, que han tenido la descabellada ocurrencia de desempolvar palabras como huelga, solidaridad, que algunos pensarán importada del polaco, y dignidad, que muchos incluso no sabrán ni deletrear.
Y todo ello por intentar resistirse desesperadamente a la vivencia de ver en lo que puede convertirse una histórica librería, reducto de progresismo y cultura viva, cuando cae en manos de personajes que ven en ésta la pátina cosmética a sus negocios inmobiliarios, y sufrir, materializado en sueldos indignos, el menosprecio de su valiosa labor cotidiana de cara al público.
Creo que o reaccionamos ya o no tendremos derecho a quejarnos el día en que la cultura se haya convertido en un simple soporte mas para un código de barras.
Solo un último inciso, librero es aquel que vende libros, no necesariamente aquel que posee una librería.

Elena Eguía dijo...

Hace muchos años que he confiado en Amelia e Iñigo al comprar mis libros en Fuentetaja. Siento mucho verles en esta situación por lo duro de los momentos que están viviendo y por lo injusto de la situación en la que se encuentran. Sé de su dedicación y preocupación por la marcha de Fuentetaja desde hace mucho años.

Siento mucho observar que los compañer@s se hayan portado así con ellos cuando todos les hemos oído quejarse sin rodeos del mal funcionamiento de la empresa. Cuesta comprender como un delegado sindical se puede permitir firmar un acuerdo salarial con el jefe cuando las condiciones del mismo eran claramente injustas para los dos empleados que habían llevado el peso de las conversaciones. Especialmente cuando el dicho delegado sindical había estado de baja.

Es una pena que en una librería emblemática de la lucha contra el franquismo pervivan actitudes autoritarias y contrarias al espíritu de la izquierda.

Pizzicato dijo...

Efectivamente sois ejemplo de esa rara avis en que se ha convertido el librero de confianza.
Ánimo. Sois parte esencial de lo que buscamos los clientes cuando pasamos por Fuentaja.
Si os mudais de sitio, hacedlo saber
Un fuerte abrazo y suerte,
Francisco Estévez

Borja dijo...

Soy un cliente de hace mucho tiempo y esta tarde me he pasado por Fuentetaja y me habéis contado los motivos de la huelga. Al llegar a casa he escrito un mail creo que al señor Mansilla pero no estoy seguro. Lo he mandado a esta dirección: fuentetaja@expocenter.com . En caso de haberme equivocado, ¿me podría alguien mandar la dirección a la que la tengo que mandar? Lo que he escrito ha sido esto:

"A la atención de Pedro Pablo Mansilla:

Esta tarde he acudido a la librería Fuentetaja, de la que soy cliente asiduo desde hace 15 años, y me he encontrado en la puerta con varios de sus trabajadores que me han indicado que se encontraban en huelga. Me han explicado los motivos por los cuales habían tomado esa decisión y me han entregado una carta en la que explicaban más pormenorizadamente sus reivindicaciones. No me une ningún tipo de relación personal con ellos y ni siquiera, quizá por mi timidez en el trato, me he parado nunca en estos 15 años a hablar con ellos tras la compra de algún libro. Sin embargo, su profesionalidad como libreros siempre me ha impresionado y ha hecho que siga yendo a la librería mes tras mes aunque ya viva bastante lejos de la misma. Recuerdo que en una de mis primeras visitas, siendo yo estudiante de primer curso de la facultad de filosofía, uno de los libreros que me he encontrado en la puerta esta tarde me informó de la fecha de la última reedición de El problema del ser en Aristóteles de Pierre Aubenque y de la dificultad de acceder a los fondos descatalogados de la editorial Taurus. La precisión de su respuesta me impresionó y no ha dejado de hacerlo en todos los años que llevo pasándome por la librería. Este trabajador ha representado para mí durante todos estos años el prototipo del librero, un profesional quizá siempre a la sombra de profesores, escritores e investigadores pero cuyo trabajo resulta vital para todos nosotros. Ha sido su profesionalidad la que me ha hecho no comprar libros en la FNAC o en la Casa del Libro (aunque fuese en muchos casos más fácil para mí comprar allí los libros que necesitaba); ha sido su trabajo el que ha hecho que Fuentetaja hay sido para mí durante todo este tiempo la mejor librería de Madrid.

Por eso me resulta desoladora la noticia del despido de uno de estos trabajadores, así como saber ahora que el sueldo de estos trabajadores ha estado congelado desde hace 8 años (con la pérdida de poder adquisitivo que esto supone). Comprenderá que tras todos estos años de distante intimidad con los libreros y siendo testigo de la progresiva precarización de las condiciones laborales en Madrid, no me quepa ninguna duda de la información que me han transmitido. Por ello le solicito desde mi condición de ya viejo cliente de la librería que reconsidere su decisión y que permita que todos los trabajadores de Fuentetaja puedan desarrollar su labor en las condiciones más apropiadas a la impresionante función que desempeñan. Sin ellos su bonito local de la calle San Bernardo no será más que un montón de carísimos metros cuadrados, un espacio de moda más donde no me merecerá ya la pena pasar mis horas libres a la caza de un buen libro.

Borja Villa Pacheco
Profesor de Filosofía del IES Humanejos
borja.villa@educa.madrid.org"

¡Ánimo con las reivindicaciones!

Fernando Díaz | elsituacionista dijo...

Muchos ánimos.

Unknown dijo...

Contad con todo nuestro apoyo.

Si podemos hacer algo os rogamos nos lo comuniqueis.

Salud.

QUIERESCALLARTE
http://quierescallarte.ourproject.org

Dr. Banting dijo...

Mi mas sincero apoyo a vuestras reivindicaciones.

Viva la Librería de siempre!!

Abajo la FNAC!!

Juan Rubio dijo...

Adelante. No ops desaniméis. Personal tan cualificado como vosotros lo hay en pocos sitios. ¡ Adelante !

Juan Rubio, cliente de Fuentetaja

police dijo...

¡¡bonita broma¡¡, pero mi caso es real, me encuentro en una situacion desesperada, soy trabajador autónomo de la charcuteria La Esplendida, situada en la C/Alcalá con C/ Leganitos, y estoy desesperado, ya que El Corte Inglés me ha abierto una delicatessen al lado, y voy a tener que cerrar, por favor enviar a los medios de prensa.

Joaquín Campos dijo...

Enhorabuena por el día de los inocentes. En estos días de desasosiego se agradece el humor. Y si quereis más humor lean mi blog http://joaquincampos.blogia.com/

Clemente Corona dijo...

Queridos Íñigo, Amelia, Carlos (a quién no conozco).
No sabía nada de esto hasta que me he topado con la noticia -pésima- en El Mundo.
No voy a repetir lo sabido por todos: que sois dos libreros excepcionales que ennobleceis el mundo del libro y merecéis ser considerados y pagados como tales.
Un abrazo muy fuerte y todo mi cariño y solidaridad

Vuestro ex-compañero,
Clemente

widmerpool dijo...

Llevo muchos años comprando libros en Fuentetaja. Gente como Iñigo o Amelia tienen la culpa de que uno vuelva por allí a pesar de que, en efecto, los anaqueles no están todo lo llenos que cabría desear y cada vez es más difícil encontrar libros que no se ajusten a la idea de "estricta novedad". Prescindir de Iñigo y Amelia significa dar otro paso adelante para convertir una librería de verdad en un local expendedor de catedrales del mar, pijamas a rayas y pauloscoelhos. Para eso no hace falta libreros, probablemente bastaría con una máquina de monedas.
Amelia, Iñigo y Carlos, ánimo y un abrazo

Isabel Fernández Cruz dijo...

Lo primero mucho ánimo ya que habéis tomado una decisión muy valiente. Acabo de dejar un comentario (lo reproduzco a continuación)en el mail de la web de Fuentetaja, lo dirijo a Pedro P. Mansilla.

" Yo no soy una vieja clienta de Fuentetaja, y no fue hasta hace un par de años que descubrí su existencia y conocí su trayectoria combativa en tiempos de la dictadura, que la convirtieron en toda una institución.

Ahora me entero por los medios que varios de sus empleados se encuentran en huelga desde hace más de una semana, y sus reivindicaciones chocan frontalmente con la idea, que imagino, tenemos la mayoría de clientes de la gestión de un lugar tan emblemático, un referente en la lucha por la libertad y la defensa de la cultura.
Entiendo perfectamente que tras ocho años de promesas no cumplidas y deterioro progresivo , la reivindicación de estos empleados es una cuestión de principios y no una simple pataleta, menos, pensando que estos empleados están renunciando a sus ya míseros ingresos, precisamente en esta época del año en que el mercantilismo ha conseguido unir los buenos deseos al consumo. Supongo que esta dificultad, añadida a la comprometida decisión de secundar una huelga, es la que ha disuadido al resto de empleados de tan incómoda resolución.

Me gustaría destacar , y es aquí donde le pido a usted como accionista mayoritario que reconsidere su posición, que la razón que me hace volver una y otra vez a esta librería no es su céntrica situación, ni su prestigioso nombre, sino sus libreros, auténticos profesionales cualificados que aman su trabajo, capaces de asesorarte y que no despachan tras un mostrador limitando sus respuestas a un simple “ese no lo tenemos”. Esa es la marca distintiva de Fuentetaja en estos días y si ustedes no son conscientes de ello, acabará por convertirse en un caro bajo repleto de libros y fríos dependientes a tiempo parcial."

Unknown dijo...

Mucha suerte, la vuestra es una figura importante.

Jorge dijo...

¿y por qué no intentáis abrir una nueva librería que mantenga el espíritu original de Fuentetaja?

Ánimo,

Jorge

Antonio González Arévalo dijo...

Desde el año 1975, siempre que puedo, y aunque hay librerías más próximas a mi casa, voy a Fuentetaja a comprar libros. Cuando ayer me encontré a dos de los libreros a la puerta y me explicaron que estaban en huelga y el porque, sentí que había algo contradictorio en la situación, algo que la hacía absurda. Comprendo que una librería tiene que ser negocio, pero si muchos elegimos comprar en Fuentetaja es porque esperamos ese algo más que no encontramos en las grandes superficies ni en las franquicias. Si la empresa no atiende las vindicaciones de los empleados en huelga, que parecen más que razonables, a mi se me va a hacer muy cuesta arriba volver a comprar allí mis libros.
Todo mi apoyo para los trabajadores en huelga. A todos los que leáis este mensaje os propongo que si abren la nueva librería y no se encuentran los huelguistas entre los libreros salgamos de ella tan deprisa como si se tratara de una librería del Corte Inglés.

Ignacio Ruiz dijo...

He sido (soy) cliente de Fuentetaja durante 40 años y no doy crédito a lo que está pasando en esa entrañable librería, refugio del espíritu durante tanto tiempo. ¿Como es posible que los empleados tengan esos sueldos? ¿Como es posible que ese aristocrata de la izquierda los tuviera congelados durante tantos años? Oiga usted Sr. Mansilla ¿Para que quiere usted una librería si lo suyo es la construcción? ¿Es parte de la política del partido al que usted pertenece el acabar con el espíritu de la cultura?. Déjese de posturas hipercapitalistas y negocie.
Queridos trabajadores de Fuentetaja
¡Animo! Estamos con vosotros y si esto no acaba bien muchos, yo el primero, dejaremos de aparecer por ahí pues amamos el espíritu de la vieja librería y no que se convierta en un Fnac o Vips etc.

MrLp3 dijo...

Cuando el trabajo no se adapta al sueldo...

Nunca he comprado en Fuentetaja pero he tenido el placer de prestarles mis servicios profesionales cada mes así que aporto, supongo, un nuevo punto de vista y es el de ver el interés que la persona con la que trataba mostraba para "sus cosas".

Supongo que hubiera sido más fácil adaptarse al sueldo pero he visto a la trabajadora con la que yo trataba dar mucho más, luchar contra viento y manera para que todo funcionara, pasarlas canutas para hacer su trabajo por falta de medios técnicos durante años, esos medios técnicos que durante años se le han negado eran un ordenador decente y una conexión a internet, luchar contra esa desidia de la empresa cada día para sacar adelante una librería es no ajustarse al sueldo, eso es ser un profesional.

un fuerte abrazo y mucho animo.

Antonio Castillo dijo...

Apenas recuperado del casi derribo de la sede original y la amenaza de cierre, llega este nuevo mazazo. Las explicaciones que busqué en la misma librería fueron confusas, algo esperable, así que sólo me queda solidarizarme con los cuatro trabajadores en huelga, especialmente con Amelia e Íñigo, a los que conozco desde hace años y que siempre me han brindado, en San Bernardo y el Retiro, ayuda y, lo más importante, gratos momentos de tertulia en torno a los libros. Ojalá todo se solucione y pueda volver a disfrutar de ellos. Un abrazo.

vacaciones en polonia dijo...

Salud amigos. Parece que la situación de Fuentetaja ejemplifica otra de mayor alcance, a saber, en qué se ha convertido la generación que pactó la famosa transacción democrática y cuáles son sus verdaderos intereses.
Tal vez la solución pase no tanto por enviar un correo electrónico al responsable de tanta degradación y miserabilismo sino por comérselo. Pero es tal el hedor que desprende el amigo Mansilla que me temo que ni los perros se acercarían a su carne putrefacta.
Muchos ánimos en vuestra demostración de que no sois presos de una de sus cárceles privadas.
Eat the rich!

Unknown dijo...

Los que desde hace muchísimos años, en nuestra época de estudiantes, siempre que hemos entrado en vuestra librería además de encontrarnos con vuestra amabilidad siempre hemos salido con el libro que buscábamos os queremos mostrar nuestro apoyo y solidaridad.

NáN dijo...

Compañeros huelguistas, con independencia de la titularidad de la empresa, que debería dar ejemplo de comunicación, entendimiento y trato digno a sus trabajadores, lo que no ha sido el caso, una librería tiene dos pilares esenciales que son los libreros y los lectores-clientes.

Los libreros que estáis en huelga habéis sido para mí consejeros ejemplares, y hasta amigos por ello. Por eso, como lector y cliente, apoyo incondicionalmente vuestra huelga. Me alegra que los que no están en huelga se beneficien de esa pequeña ventaja provocada por vuestra lucha, pero una subida del 8% tras 8 años de congelación es una burla.

Por eso, el jueves 3 por la tarde expondré en mi blog vuestras razones y anunciaré mi intención personal de acudir todos los sábados entre la 1:30 y las 2:00 del mediodía, mientras no se solucione la huelga y se readmita a los despedidos, para colocarme de espaldas a la librería, con un cartel a la espalda que exprese mi apoyo a la huelga, leyendo un libro en silencio.

No convoco a nadie, no soy quién para hacerlo, pero agradeceré a todos los amigos y conocidos que me acompañen, con un libro en la mano, en esa lectura de protesta.

Un abrazo.

Sandra dijo...

¡¡BRAVO y ÁNIMO!!.....porque BASTA YA de empresarios casposos que mantienen una fachada y albergan la desidia y la injusticia social..
Porque no sólo reivindicáis la mínima y justa revisión de unos mini-salarios congelados hace más de una década…vais mucho más allá…porque, paradójicamente ,sois vosotros quienes más amáis esta Librería , y os duele y os provoca su lenta e injusta agonía.
Afortunadamente la Sociedad evoluciona porque gente como vosotros se planta y denuncia…BASTA YA!!.

Y sé lo difícil que es tomar la decisión y “ salir a la intemperie” … (literalmente, porque menudo frío estáis pasando en la calle.). Afrontar que, los hasta ahora llamados “compañeros”, prefieren embolsarse la “limosna” que sólo vosotros habéis reivindicado y conseguido y seguir así…total….

Pero, como estáis comprobando, la Valentía siempre tiene recompensa. Vosotros, seguro, la cosecharéis porque os merecéis algo mejor.

Nor dijo...

Fuentetaja, para todos los que allí compramos habitualmente, es mucho más que un lugar donde ir a comprar un libro. Es un sitio donde ojear novedades, donde escuchar a la gente (libreros y clientes) charlando sobre libros y donde poder consultar a gente que sabe muchísimo de esto. Por eso me quedé entre alucinado y cabreado cuando os ví en la calle el primer día y me contasteis la situación y los sueldos que estabais cobrando desde hace años (la subida del 10% no los saca del rango de sueldo absurdo).
Vuestra reivindicación lleva a hacerse preguntas más amplias:
- ¿Porqué en este país se ve como normal que al que le gusta su trabajo tiene que cobrar mal por él? "No se puede tener todo..."
Es el 'por amor al arte' mal entendido que a muchos nos ha tocado aguantar.
- ¿Porqué se asume como inevitable que esta ciudad se esté convirtiendo en un conglomerado de franquicias impersonales?

En fin. Suerte, y mucho ánimo.

yusef dijo...

No olvidéis que para los clientes Fuentetaja no es sus dueños, sino vosotros. Fuerza y salud.

bonhamled dijo...

Los libros, los libreros y por último los dueños.

Es una pena que todo descanse en la tensión y pulsión por el negocio por encima de las personas. He comprado en Fuentetaja pero si esto no cambia no volveré a comprar.
Tan importante es la ética, lo que se vende, como la estética lo que haya detras de los vendedores.

lopezsanchez dijo...

Muchísimo ánimo. Todo mi apoyo en esta huelga.

Anónimo dijo...

Es hora quizá de que haga el último esfuerzo de mirar a mi vida. Me veo en medio de un desierto inmenso. Digo del que ayer literariamente fui, procuro explicarme a mí mismo cómo he llegado aquí”. Pessoa, Libro del desasosiego, 198

Soy Antonio Rodríguez Menéndez, director del Proyecto Fahrenheit 451 (las personas libro), de la Escuela de Lectura de Madrid y de la compañía de teatro Tuzla, Shakespeare y Compañía. También soy uno de los Amigos de Fuentetaja. Escribo todo esto para empezar a hablar de lo que está ocurriendo en la librería, porque me afecta y creo que tengo derecho y obligación de expresar mi opinión. Mi intención es ayudar a resolver el conflicto, si es que tiene solución.

No hace mucho participé en la inauguración de la nueva sede de Fuentetaja leyendo unos poemas elegidos por Jesús Ayuso, que es para mí el verdadero dueño de la librería (yo no tengo por qué saber cuánta participación tiene). Siempre que nos hemos encontrado en Fuentetaja, en la calle o en cualquier otro lugar, nos hemos saludado. Su fina sonrisa irónica me ha parecido siempre el fruto de muchos y difíciles años de trabajo como librero, y estrechar su mano era un orgullo. Recuerdo que en abril de 2006 me invitó la COPE a participar en un programa para hablar sobre libros y yo no pensaba ir (no hace falta que explique las razones); pero fui porque, además del subdirector del Círculo de Bellas Artes, participaba el mítico librero Jesús Ayuso. Era revelador el contraste entre la palabra vana de aquella presentadora que decía una y otra vez:”¿Quién no conoce la famosa librería Fuenteteja?” y la palabra sosegada de Jesús, que, con una elegancia muy inteligente, no corregía a la ignorante presentadora y hablaba de los libros sin ninguna prisa y con mucho corazón. Después de la entrevista, me ofrecí para apoyar a la librería como yo puedo: leyendo. Dos años después, Jesús me llamó para que leyera en la inauguración de la nueva sede. Leí un poema de Antonio Gamoneda que eligió Jesús. Yo estaba feliz:


En aquella ocasión, hubo mucha gente animando la nueva etapa de esta librería que es, además de un símbolo antifranquista, un referente innegable de la cultura española y madrileña. De eso mismo hablaron Juan Cruz y César Antonio Molina, también escritor y Ministro de Cultura. Cuando yo leí dediqué mi lectura a Jesús Ayuso, pero también a todos los libreros de Fuentetaja: desde Iñigo hasta Alfonso, pasando por Amelia o Marisa, José Antonio… Lo hice en mi interior, en silencio, como suelo hacer. Pero hoy lo recuerdo en este escrito porque la librería Fuentetaja es puro factor humano.

Creo en el factor humano. Por ello, el nombre de mi compañía teatral es un homenaje a la librería Shakespeare & Company, la librería de Sylvia Beach que facilitó el encuentro de escritores que vivían en París (Ezra Pound, Hemingway, …) y que publicó el Ulises de Joyce cuando nadie quería. Si se fijan, la Biblioteca de Bagdad es su director, y también quienes le acompañan, lo mismo que Fuentetaja es Jesús Ayuso, pero también Amelia, Alfonso, Iñigo… Este último fue quien me habló de Desgracia, la obra de Coetzee, del que me hice lector fiel. Amelia consideró que debía ser tratado como Amigo de Fuentetaja. Carlos, el último descubrimiento, me habló de algunas obras que yo desconocía y lo hizo con tanta pasión que me sentí un niño escuchando los viajes de un desconocido muy sabio. Alfonso, con una paciencia y una leve sonrisa inquebrantables, buscó y encargó para mí libros que yo venía a buscar a Fuentetaja, aun sabiendo que los podía encontrar en otras librerías del centro de Madrid. Vivo en Moratalaz y viajo en metro hasta San Bernardo precisamente porque me gusta el factor humano, que es la esencia de Fuentetaja.

El día en que los libreros, los bibliotecarios y los maestros estén, también, junto a los actores, a la cabeza de las manifestaciones políticas y culturales será una buena señal. Lo digo porque, además de profesor de lectura, soy actor y me gustaría que la sociedad se sintiera orgullosa de ver entre quienes convocan a la población a manifestarse contra una guerra como la de Irak a, por ejemplo, Íñigo Jauregui, librero de Fuentetaja; o Fulanita de Tal, bibliotecaria de la Biblioteca Pública de no sé qué barrio; o a Menganito Pérez, maestro de la Escuela Pública de tal otro barrio. He mencionado lo público porque creo en ello. Si escribo estas palabras es porque pienso que, de una u otra manera, la librería Fuentetaja, aun siendo una empresa que busca beneficio, no deja de ser un bien público. En cualquier caso, ¡qué mal defendería yo a Fuentetaja si no defendiera a sus trabajadores, a sus libreros, a esos que me ayudaron a amarla durante tantos años! Es pura metonimia: la parte por el todo. Porque defendiendo la dignidad de sus libreros, defiendo a la propia librería. Por esta razón escribo en el blog de los libreros en huelga. Para acompañarles.

Me siento triste porque es un mal signo que algunos de los libreros de la librería elegida por mí estén en huelga. Yo nunca compro en El Corte Inglés. No me gusta. Salvo que no haya más remedio, siempre compro mis libros en Fuentetaja. Y la recomiendo. Igual que, si alguien va a París, le recomiendo que visite el museo de Rodin, que es diferente a otros museos, y también la actual librería Shakespeare & Company (la de la calle Odeón ya no existe). Lo mismo hago con Fuentetaja. Aunque me encantaba la anterior ubicación, acepté esta última porque era señal de que la librería seguía y pensaba en futuro, ya que ocupa el espacio necesario entre los grandes almacenes de venta de libros y las librerías pequeñas (que tampoco nos falten) que no tienen suficiente fondo. Y lo hacía en la misma calle. Para mí San Bernardo es la calle principal de Madrid. Es la calle de mis libros. Y ahora me encuentro un cartel que dice: “Huelga en Fuentetaja”, y se me cae el alma a los pies.

Por Amelia, por Íñigo, por Juan Sebastián Cárdenas (a quien no conozco), por Carlos, escribo estas palabras. Pero también, por Alfonso, por Marisa, por José Antonio… Por el mismo Jesús Ayuso, a quien imagino triste y confundido.

Nunca imaginé que pudiera ocurrir una huelga de libreros en Fuentetaja. Es una enfermedad dolorosa. Espero que no sea de muerte.

Podría decir la librería: “Es hora quizá de que haga el último esfuerzo de mirar a mi vida. Me veo en medio de un desierto inmenso. Digo del que ayer literariamente fui, procuro explicarme a mí mismo cómo he llegado aquí”.

Antonio Rodríguez Menéndez, teatrotuzla@terra.es 91 328 15 57 y 680 305 681

Madrid, 29 de diciembre de 2007

Anónimo dijo...

No es justo tener un enlace sindical que no negocie por ti cuando es el primero en criticar al
encargado y a los propietarios tachandolos de fascistas y represivos y luego se vende por un miserable 10 % teniendo en cuenta que se jubila en breve lo dice todo su actitud, no se debe desear mal a nadie pero a Jose Antonio la
subida salarial se la devia gastar en medicina para la memoria ya que
no se acuerda de cuando los demas se an dejado la piel en esa libreria haciendo su trabajo pero el a cobrado el dinero que sudaban otras personas, no se trata de mal compañero sino de una persona indeseable ruin y no eres socialista o de izquierdas como tu
dices tu si eres un represor vago e inutil por que no vales para otra cosa que vender a tus compañeros y vagear que eso se te da como la negociacion sindical cuando se trata de hundir a los demas en tu beneficio pobre pero beneficio haber si te jubilas y quitan al verdadero parasito de la
libreria.
Pero que sepais que la direccion lo sabe que tienen un parasito pero se han aprovechado de su ignorancia para enfrentar a todos los trabajadores que es el negocio interesante para descreditar a los demas.
Resumiendo que el Mansilla no pasara hambre aunque se cierre la libreria por que siempre le quedara TELEVISION ESPAÑOLA Y SUS
AMIGOS SOCIALISTAS QUE LE DARAN DE COMER ¿ O NO ? PABLETE.

Anónimo dijo...

Hay que hacer una colecta urgente
todos los amigos de fuentetaja y clientes para que pueda aguantar pedro Pablo Mansilla y Jesus Ayuso
sin cerrar la libreria por el esfuerzo economico que han realizado en la subida salarial a los libreros que es 8%al personal de mas de un año y menos de 10 y 10 % a los inutiles y parasitos que
los llevan alimentando 30 años
Y al contable tambien que no da un palo al agua espabila Antoñito que
estamos en España tio

Anónimo dijo...

Amelia y Iñigo aguantar tios que ya
sabemos la verdad si la libreria o sus dirigentes como se dice peti comite son de verdad de izquierdas
y aborrecen al partido popular y a su alcalde en Madrid sr. Gallardon
os propondran una salida digna a vuestra situacion actual sino es asi esta claro que se les vera el plumero y al final sera como todos
unos fascistas sin ningun miramiento con los trabajadores

Enrique Bienzobas dijo...

Yo recuerdo la trastienda de la librería en tiempos duros de la dictadura. ¡Cuánto han cambiado las cosas! Y, por lo que veo, han ido a peor. Os envío un saludo y muchos ánimos y os aseguro que, mientras sigáis con la huelga, a pesar de los esquiroles -¿qué otro nombre pueden tener los que entran a trabajar en sustitución de los huelguistas?-, no compraré ningún libro en Fuentetaja.
He colgado con vuestro permiso, el manifiesto en mi blog.
¡Animo!

NáN dijo...

También yo os he puesto en mi blog, sin permiso: pero vuestro problema es, aunque en una parte muy pequeña, mi problema: me he quedado, de momento, sin mi librería. Espero que la dirección acepte todas vuestras peticiones y pueda volver a serlo.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Podria estar de acuerdo pero no lo estoy en su dia si seria un simbolo antifranquista pero haora la direccion son fascistas disfrazados de socialistas sino que miren los patrimonios de ambos que el que menos tiene se puede morir y volver a nacer hasta tres veces y como haora sin trabajar

Anónimo dijo...

Manifiesto de apoyo:

Que una empresa tenga, por el carácter de su
actividad, una relevancia en el campo cultural, no le
priva de ser una empresa, es decir, ese lugar donde
tiene lugar la contradicción entre el capital y el
trabajo. El papel histórico que Fuentetaja ha venido
cumpliendo desde hace tantos y tantos años no necesita
ser recordado, forma parte de la biografía cultural de
este país. Ahora aquella contradicción, ocho años de
congelación de salarios, aflora como enfrentamiento
laboral y una parte de sus trabajadores se niegan a
aceptar unas condiciones, una subida salarial del 8 o
10%, que entienden como inaceptables. Bastaría con
multiplicar por ocho la media de la inflación de ese
período para saber que desde el punto de vista de los
trabajadores la oferta empresarial es eso:
inaceptable. La empresa, como toda empresa, pretende
resolver del modo más favorable para sus intereses la
contradicción, y algunos de sus trabajadores no
aceptan la solución propuesta y se declaran en huelga.
Hemos escrito esto para apoyarles. En nombre de la
cultura no se puede legitimar ninguna forma de
explotación.



Santiago Alba, Vicente Romano, Carlos Taibo, Teresa Aranguren,
Carlos Fernández Liria, Belén Gopegui, César de
Vicente Hernando, Constantino Bértolo, Salvador
López Arnal, Carlos Tena, Carlo Frabetti, Manuel
Talens, Pascual Serrano, Irene Amador, Alberto Montero, Paloma Valverde.

Anónimo dijo...

Siempre compré en Fuentetaja, siempre, porque alli estaban ellos, Iñigo, Amelia... LIBREROS de verdad. Parece increible que el cariño que demostraron siempre por la empresa como si fuera de ellos se vea recompensado de esta manera. Estoy con vosotros. Teneis un auténtico coraje. Deberiamos ayudarles entre todos con nuestro apoyo y también con alguna colecta. Animo, y un beso muy grande. Inmaculada

Mario Cuellar dijo...

Gracias a Nan, nodo50 ha publicado las razones de la justa huelga. Un abrazo

Sergi Bellver dijo...

No dejo de sentirme idiota porque pasen estas cosas y uno se entere tarde.

Me tomaría el tiempo necesario para estar triste, si no estuviera indignado. Desde primeros de otoño que no pasaba por la librería Fuentetaja (algo más como lector, y algo menos en la presentación de un título de una editorial independiente en la que colaboro y que como tantas otras, sin librerías literarias -se me entienda la aparente "redundancia"-, no seríamos nada) y desconocía la situación.

El ladrillo, entre otros, ha sido siempre la materia prima habitual de la especulación, pero es un augurio nefasto que se desprecie hasta ese punto el trabajo y la dedicación de los verdaderos libreros, entendidos como parte activa de la difusión cultural, de ese bendito contagio, y no sólo como activo aparte de la transacción comercial.

Pero incluso desde ese punto de vista, no sólo se está cometiendo una injusticia, sino un error de base, porque se le puede poner precio a todo, pero sólo lo humano, la dedicación y el conocimiento de los trabajadores fue y será (si nos dejan) el único valor verdadero de librerías como Fuentetaja para los lectores (y escritores o no, editores o no, todos seremos eso antes que nada y después de todo: lectores). Lo que nos hacía pensar en islas en este oceáno de balances de pagos, inmediatez, negligencia y desdén, del que llegaba uno echando pestes allende la Gran Vía y Callao...

¿Y ahora qué? ¿Acabarán los constructores participando en museos y bibliotecas? ¿Nos dejarán algo, alguna orilla libre?

Todo mi apoyo para los trabajadores afectados.

Anónimo dijo...

He leído el blog y también los papeles que me distéis a la entrada de la tienda esta tarde.
Sé que es fácil dar ánimos y apoyar la rebeldía cuando no se está implicado directamente, cuando uno no se juega nada y sólo se juega a la solidaridad.
Vuestra situación me parece injusta y admiro vuestro valor al hacer la huelga, sabiendo los tiempos tan "neocons", tan salvajes, que corren.
Me irrita hasta la saciedad, por lo que he leído, la actitud (hacia los trabajadores de la Librería y hacia la Librería) del co-propietario Pedro Mansilla,¡tan socialista¡, con su historia y sus negocios; me duele la decadencia de una Librería emblemática, con un fondo editorial impresionante hace 20 años , que poco a poco, sobre todo en los últimos años, va decayendo enormemente.
Espero que consigáis, además de mejoras salariales, que compensen los 8 años de congelación salarial, un cambio en la actitud de los propietarios en relación con la gestión y organización de Fuentetaja para que vuelva a ser la Librería espléndida que fue.
Un abrazo